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  • mariarosacornejo

Cada corazón tiene su tiempo


Nuestro tiempo de acogida es TIEMPO, tiempo planificado con anticipación entre nuestras maestras, las familias, las y los pequeños, realizamos reuniones previas y entrevistas días antes del inicio de clases para acordar las primeras separaciones.

Buscamos el adecuado para sentirse acogido o acogida. Tiempo, para que abran los brazos, refugien, reciban, den la bienvenida a los más pequeños de nuestra comunidad.

Abrimos así la posibilidad de crear nuevos encuentros sin apuros, ni presiones, construyendo un espacio en común donde la paciencia, la amabilidad y el arte de esperar son muy importantes.


Es un tiempo para que cada proceso único se exprese, se desarrolle y pueda fluir al ritmo de cada niño y niña.

La separación con sus figuras de apego debe hacerse de una manera pausada, tranquila, amable y progresiva, cada familia tiene su ritmo particular es por eso que se hace un acompañamiento dentro del taller durante las primeras semanas, primero separaciones cortas, anticipadas y programadas, con la ayuda de la educadora que con empatía y respeto acoge este proceso.


Tiempo para el llanto…

Durante el tiempo de acogida el llanto estará presente, es importante entender que forma parte del proceso de separación de papá o mamá y que son formas de expresión que debemos acoger con paciencia y compresión.


El llanto es también una experiencia de aprendizaje; es un mecanismo de supervivencia que nos acompaña desde el nacimiento, la autorregulación y la comprensión de estos sentimientos y emociones forman parte de una experiencia aprendizaje.


“El llanto despierta la mirada adulta, y nos indica que es lo que realmente nuestros pequeños y pequeñas necesitan”.

(Criar y jugar, Elisenda Pascual i Martí. España 2018)

El llanto de nuestro pequeño y pequeña le ayuda a expresarse, existen distintos tipos de llanto; el llanto emocional y el llanto físico.


Durante la acogida el llanto emocional es el que se presenta pues es un llanto de desahogo.

Este llanto debe ser tomado muy en cuenta durante este período, ser ignorad puede tener consecuencias fisiológicas y psicológicas, los niños y las niñas pueden sentir una fuerte sensación de abandono.


“El primer momento de separación llegó como un momento dual, por un lado, invadidos de inseguridad, culpa, miedo por dejar a nuestra bebé en manos de alguien que apenas conocíamos, pero a la vez con la confianza generada por la maestra y la coordinadora nos habían dado.


Este sentimiento de inseguridad duró pocos días, nuestra bebé con su actitud tranquila con la que cada mañana aceptaba quedarse en Rocottín la borró por completo.” Jean y Paola


Tiempo para conectarnos con las maestras a cargo…

La mirada, las manos, la postura corporal, brindar un mensaje de acogida ya sea verbal o no verbal, son esenciales en este período, el estar emocionalmente disponible para asumir estas primeras separaciones son parte de la formación y el compromiso de las educadoras en Rocottín.


Acompañar el llanto, el silencio, el juego, la distancia cuando sea necesaria, permitir que los niños y niñas se acerquen espontáneamente creando los primeros contactos corporales para los cuidados diarios como el cambio de pañal o durante la comida.

Nuestro espacio educador o tercer maestro debe ser preparado para la acogida, seleccionar el material para que con el juego autónomo el niño y la niña vaya explorando y acoplándose al ambiente.


Tiempo para las familias…

Las familias Rocottín están involucradas en la vida de la escuela, tanto en el tiempo de acogida como todos los días del año. Son familias respetuosas con la misma visión de crianza, es necesaria esta conexión pues la educación va de la mano entre casa-escuela.

Crear acuerdos mutuos en las entrevistas con la dirección, coordinación y con las maestras a cargo. Aquí conversamos sobre sus expectativas, miedos, alegrías a las que se enfrentan las familias en sus primeras separaciones.

Las familias deben estar disponibles las primeras semanas ya que su presencia es necesaria para ir haciendo las separaciones cortas, planificadas y respetuosas durante este primer proceso.

Las familias pueden estar dentro de las aulas en un lugar cercano a su niño o niña donde no interrumpan ni interfieran en el juego de el/ella o de los demás, pero sí con una mirada atenta sin interrupciones de llamadas o mensajes de celular pues debemos estar atentos y atentas a las necesidades que puedan presentarse.


Poco a poco luego de algunos días se valora en conjunto si las separaciones pueden prolongarse hasta que sea una separación definitiva.


Este tiempo es personal, no se puede forzar. “El primer día tenía mucho temor por una mala experiencia anterior en otra guardería, pero con el paso del tiempo fui recobrando la confianza, hoy estoy agradecido por todo y por el amor que brindan a mi bebé" Wilfrido


Juguete transicional…

Trapito, mantita, osito, biberón, chupón o cualquier objeto preferido por los y las pequeñas, es un objeto suave, con el olor a hogar, que nos recuerda a papá o mamá; los y las hace sentirse protegidas y seguras.

Son bienvenidos en Rocottín, durante el tiempo de acogida, este objeto acompañará al niño y niña e iremos separándolos paulatinamente y a su tiempo.


Gracias a nuestras familias por la colaboración y apertura durante este período y poder construir confianza, seguridad durante este proceso único.


Equipo Rocottín, acogida 2019 - 2020

Maríarosa Cornejo

Atelierista








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